Vallas para el Polígono Sur

Plano del Parque del Guadaíra, que va desde Heliópolis hasta el Polígono Sur.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
 
Si uno pasea por el Parque del Guadaíra (una lengua de zona verde con más de 60 hectáreas que une el Polígono Sur, Los Bermejales, Heliópolis, Pedro Salvador y Elcano), puede observar a primera vista las diferencias entre barrios que existen en Sevilla.
 
Desde la Avenida de Las Razas (sic) podemos ver un parque largo y estrecho abierto a los barrios de sus dos lados, donde el viario y las viviendas se integran con normalidad con la zona verde.
 
Esto pasa hasta que llegamos a la zona del Polígono Sur, allí comienzan a verse vallas. Lo que era un parque integrado en la ciudad, se convierte en una zona aislada de las viviendas y donde no es tan fácil acceder.
 
Cabe recordar que cuando el parque se inauguró (allá por 2014) se hizo sin haber resuelto el acceso por el Polígono Sur: sin puertas, sin paso de peatones ni semáforos.
 

Parque del Guadaíra, a la altura del Polígono Sur.

Un ejemplo más de la ciudad a dos velocidades, de la desigualdad entre barrios y de la forma de actuar desde el urbanismo en ellos, una muestra de la «arquitectura del miedo», donde cada vez hay más dispositivos de control (en este caso, vallas, cadenas y candados) en los espacios públicos donde se desarrolla la actividad social… pero, al parecer, sólo hay miedo a unos vecinos en concreto.

 
Mañana llevamos a Pleno una moción para reactivar el Plan Integral del Polígono Sur, no tiene nada que ver con esto del parque y de las vallas… o sí.

Se acaba el vodevil, comienza la Cuaresma

Intervención en el Pleno extraordinario para la aprobación inicial de los presupuestos de 2018

Buenos días

Seguramente no sea original si hago referencia a la celebración, hoy 14 de febrero, del día de San Valentín. Ese tal Valentín fue un sacerdote que, pese a la prohibición del emperador romano Claudio II,  celebraba el matrimonio de soldados profesionales… y por eso mismo fue ejecutado.

Juan Espadas y Beltrán Pérez son los novios. A Javier Millán, que siempre le gusta ser el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, en esta boda no ha sido la novia: le ha tocado el papel de sacerdote.

Un reparto de papeles de lo que hemos llamado “vodevil presupuestario”. Sin caer en la pedantería, se llama “vodevil” a la comedia teatral de trama basada en los enredos, de diálogos picantes y tema amoroso y poco trascendental.

Enredos ha habido; el cruce de titulares entre PP y Ciudadanos para ver quién se lleva el gato al agua (con la complicidad de Espadas) se podría tildar de poco trascendente o de picante y, sin lugar a dudas, amor ha habido. Amor… y muchas fotos con el Alcalde.

Como ya dijimos cuando el gobierno presentó el proyecto de presupuestos, estamos ante unas cuentas insuficientes, irreales e irresponsables:

  • Insuficientes por la reducción de más de 8 millones en el Área de Bienestar Social y Empleo, menos presupuesto para planes integrales, para igualdad, cooperación y mujer o para inversión en bicicleta.
  • Irreales porque, después de dos presupuestos, no es creíble que ahora el gobierno aumente ciertas partidas que no ha sido capz de ejecutar de forma correcta. Estamos ante una venta de humo en un año preelectoral… y esto es clave: este es un presupuesto que no responde a las necesidades de la ciudad sino a la estrategia electoral del PSOE.
  • Irresponsables porque se parten de unos ingresos mermados por culpa de una bajada fiscal que sólo beneficia  a una minoría de la ciudad y porque se priorizan las inversiones en los distritos con mayor renta por hogar. Así se puede ver en el documento del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos (no en el que publicaron en la web, pero sí en el que se nos envió a los grupos al principio).

Después del proceso de enmiendas, tampoco es que el proyecto de presupuestos haya mejorado mucho. Sólo el 17% de las propuestas de Izquierda Unida han sido recogidas en el presupuesto. Se han quedado atrás propuestas para reforzar los servicios públicos y la plantilla municipal, incrementar la dotación de los planes integrales de las zonas más desfavorecidas y la inversión necesaria para cumplir con el Plan de la Bicicleta municipal o para garantizar el deporte de base como un derecho.

A este desprecio por parte del PSOE a las enmiendas de Izquierda Unida, hay que sumarle el incumplimiento tanto en 2016 (cuando votamos sí a los presupuestos) como en 2017 (cuando votamos no).

Si atendemos a los datos de la ejecución presupuestaria, el gobierno ha incumplido el 68% de nuestras enmiendas. Incumplimientos en casi todas las partidas que evidencian la nula credibilidad de Juan Espadas. Incumplimientos especialmente graves en políticas de empleo, vivienda, bienestar social, movilidad sostenible, así como en inversiones en barrios, colegios públicos, polígonos industriales o mercados.

A todo esto, también hay que sumar las múltiples modificaciones presupuestarias que han retirado partidas del Capítulo I (que iban a ser destinadas para planes de empleo), modificaciones en los fondos EDUSI, en la promoción de la bicicleta, en el desarrollo de la Agencia Local de la Energía o los intentos de retirar inversión para la Barzola, el Polígono Sur o Parque Alcosa.

Tampoco se puede olvidar el lamentable posicionamiento del PSOE ante algunas de nuestras enmiendas. Que sepan los vecinos y vecinas del Polígono Sur, de Su Eminencia, de Torreblanca, de Amate o de Palmente, que el Partido Socialista Obrero Español ha votado en contra de incrementar los fondos de sus planes integrales. Que sepan los trabajadores y trabajadoras de este Ayuntamiento, que el Partido Socialista Obrero Español ha votado en contra de poner en marcha el Plan de Igualdad. Que sepan los ciclistas, que el Partido Socialista Obrero Español ha votado en contra de reconocer en el presupuesto lo proyectado en el Plan Director de la Bicicleta. Que sepan los y las jóvenes de esta ciudad, que el Partido Socialista Obrero Español ha votado en contra de incrementar las becas y de poner en marcha un plan de vivienda destinado a la emancipación.

A pesar de todo, estaremos muy pendientes del cumplimiento y la buena ejecución de ese 17% de nuestras enmiendas… aunque ustedes no estén por la labor. Señor Espadas, ¿sabe cuántos responsables de Áreas, en dos años, se han sentado con Izquierda Unida para ver cómo ejecutar las enmiendas? Uno.

Con todos estos ingredientes sobre la mesa, el voto de Izquierda Unida a los presupuestos municipales de 2018 no podía ser otro que un claro y rotundo NO.

Ayer, como último acto del vodevil presupuestario, el PSOE se echaba definitivamente en brazos del PP. Una vez leído detenidamente el acuerdo entre ambos partidos, tengo que decirle una cosa al señor Beltrán Pérez… y varias al señor Juan Espadas.

Señor Pérez, para este viaje no hacían falta alforjas.

Señor Espadas, ¿recuerda cómo empecé el discurso en el Pleno de la investidura? Citaba al Manifiesto Comunista cuando dice que “hoy, el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses de la clase burguesa.”

Pues hoy, usted y su gobierno le dan más sentido que nunca a esta frase. Usted firma, incumpliendo una moción aprobada y dando la espalda a sus votantes, un acuerdo para vender la Gavidia. No gobiernan para la mayoría como decía su lema de campaña; están pensando, una vez más, en incrementar la riqueza de unos pocos a costa del conjunto de la ciudad.

No se trata de «responsabilidad», ni de «sentido común», como se empeña en proclamar el alcalde. Tampoco de una cuestión de «lealtad a Sevilla», ni de “utilidad”. Se trata, más bien, de hacer política y no jugar al politiqueo.

La estrategia marcada por su gobierno en los últimos días, señor Espadas, vendiendo a bombo y platillo todo lo que no han hecho en dos años no ha sido hacer política, ha sido hacer politiqueo. Y el ejemplo está en lo que le preguntaba un miembro de un AMPA por Twitter: “¿tenéis previsto usarnos como campaña para extorsionar al resto de grupos municipales para que os den los presupuestos?”.

Ha sido muy burdo, señor Espadas. Poco creíble y aunque usted en un Pleno reciente nos amenazara con que “se iba a enterar Sevilla entera”, el único responsable si no se aprobara el presupuesto hoy  es usted y sus diez compañeros de gobierno. Sólo el PSOE es responsable, es el PSOE el que ha incumplido y es el PSOE el que ha dado la espalda a nuestras enmiendas.

Se trata, en definitiva, de no ser cómplice de los engaños, incumplimientos y la venta de humo del gobierno municipal.

Nosotros le pedimos que baje al barro, se remangue, abandone los ‘Mundos de Yupi’, el conformismo y los titulares grandilocuentes. Le hemos pedido que haga política y usted ha preferido jugar al politiqueo.  Se siente más cómodo con pactos líquidos que con cumplir y hacer cumplir las propuestas de la izquierda.

Hoy, el gobierno renuncia a combatir las desigualdades, renuncia a reforzar los servicios municipales y renuncia a construir una ciudad verde, accesible y sostenible. También renuncia a la progresividad fiscal avanzada en los primeros años de gobierno.

Mencionaba al principio la celebración de San Valentín; hablando de días señalados, hoy también es Miércoles de Ceniza: acaba el Carnaval, acaba el vodevil y comienza la cuaresma. El problema es que a esta ciudad no le quedan sólo 40 días de penitencia, el problemas es que le quedan 481.

Muchas gracias.

Por un tren público, social y sostenible

Aquel primer AVE que llegaba a la estación de Santa Justa con motivo de la Expo 92, que traía la modernidad a la ciudad de Sevilla en los albores del siglo XXI, sería el inicio de un cambio de modelo de ferrocarril muy gustoso para las grandes constructoras. Unos pocos disfrutaron como un cochino en un charco del despilfarro desmedido de la obra pública en nuestro país. No contentos con quedarnos entre el cabo de Trafalgar y los Pirineos, hemos exportado nuestro buen hacer en la alta velocidad, con la mediación del monarca, a dictaduras mimadas como la de Arabia Saudí… y nos sentimos bien anchos y orgullosos. «Marca España» lo llaman ahora.

El proceso de desmantelamiento del ferrocarril convencional en este país, pasando a priorizar la inversión en la alta velocidad, comenzó hace más de 20 años. Se pasaba de un modelo de ferrocarril que cohesionaba el territorio, uniendo a ciudades grandes con pequeñas, con comarcas y con el mundo rural; a un modelo caro, minoritario y muy deficitario que une las grandes ciudades con Madrid.

Nos hemos situado en la cima de las potencias mundiales de la alta velocidad, aunque dicen que los japoneses están por delante… nadie nos quitará el orgullo de ser el país donde más AVE hay y donde menos se utiliza. Los datos claman al cielo, el 70% de las inversiones en infraestructura ferroviaria se ha destinado al AVE, que es utilizado sólo por el 4% de los usuarios, mientras que únicamente el 30% de la inversión va a las líneas de cercanías y media distancia, que usan el 96% de quienes viajan en tren.

La rentabilidad de la alta velocidad, desde un punto de vista social, es raquítica. Pero la verdad es que da mucho juego tanto para montar buenas inauguraciones y fotos, como para traspasar dinero público a los bolsillos de una élite del sector de la construcción. Por poner un ejemplo, la estación de Requena-Utiel (a 70 kilómetros de Valencia) abrió en 2010, su coste fue de 12,4 millones de euros y tiene una media de 28 viajeros al día. En la foto de la izquierda no sale todo el mundo, pero el día de la inauguración había más gente para cortar la cinta que pasajeros pasan por allí cada día.

Frente a estos despropósitos, hay mucha y buena gente que lleva años organizándose. A finales del año pasado, se celebró la «Semana de Lucha por el Ferrocarril» organizada por la Coordinadora Estatal en Defensa del Ferrocarril Público, Social y Sostenible, de la que forma parte Izquierda Unida. Esta Coordinadora insiste en que el transporte público es un servicio imprescindible que deben prestar las administraciones públicas y el tren es el medio de transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, así como el que mejor vertebra el territorio.

Junto a la coordinadora «Movimiento Tren Ruta de la Plata», defendimos en el Pleno del Ayuntamiento el pasado mes de septiembre el restablecimiento del itinerario ferroviario Sevilla-Gijón. Este movimiento ciudadano se opone al desmantelamiento de las vías de esta línea, ya iniciado por Adif en algunas provincias del país. Ya cuentan con el apoyo de muchos ayuntamientos, así como las Cámaras de Comercio de las siete provincias implicadas… pero el gobierno central sigue levantando las vías.

La apuesta por este tren público optimizaría las relaciones comerciales entre los puertos de Huelva, Algeciras, Sevilla, Gijón, Vigo… y los desplazamientos de viajeros, en general, y de trabajadores y estudiantes, en particular. Atendiendo a las necesidades de la población rural y sirviendo como eje vertebrador de nuestro territorio.

mapa-cercaniasUnos meses más atrás, tras el anuncio de Juan Espadas de que se iba a retomar el proyecto del tranvía «porque los ciudadanos a la hora de votar en 2019 tienen que ver algo», presentamos otra moción al Pleno para poner en valor la red de Cercanías de Sevilla.

Se trataban de diversas propuestas que no eran tan “visibles” para el ciudadano de a pie como una obra nueva, ni  tan “vendibles” en términos mediáticos (al no haber cintas de inauguración que cortar), pero que podrían ser muy beneficiosas para la movilidad y el interés general de la ciudad. La red de Cercanías es una gran desconocida para la mayoría de la población sevillana, además de estar infrautilizada.

Aunque tenemos una red de Cercanías incompleta, a la infraestructura que ya existe se le podría sacar mucho jugo (sin adjudicaciones multimillonarias ni inauguraciones), simplemente cambiando horarios y coordinando trenes. Pongamos como ejemplo un vecino de Sevilla Este que entra en su centro de estudio o de trabajo, situado en la Cartuja, a las 9 de la mañana… con los actuales horarios, tendría que coger el tren a las 7:34 de la mañana (¡hora y media antes!). Evidentemente, ante este panorama, a uno no le queda otra que recurrir al vehículo privado.

Se trataba, por tanto, de poner en marcha alternativas de movilidad sostenibles, menos costosas y que pasan por aprovechar mejor y potenciar lo que ya existe.

Sevilla – Plasencia

En esa misma línea de aprovechar mejor y potenciar lo que ya existe, el «Movimiento Tren Ruta de la Plata» plantea la recuperación de la conexión entre Plasencia y Sevilla, dos ciudades que llevan 20 años incomunicadas entre sí, aunque existen el trazado, las vías y los trenes.

Este lunes han convocado concentraciones en las estaciones de ambas ciudades, y también están recogiendo firmas por Internet. Piden recuperar y potenciar esta conexión «porque, además de posible, es necesaria». Actualmente hay un tren Sevilla-Cáceres y otro Cáceres-Plasencia, pero para ir de Sevilla a Plasencia, tienes que pasar noche en Cáceres y coger el segundo tren al día siguiente. Como dicen en la petición, que dirigen al Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía y Extremadura, «es obvio que solo la falta de interés del poder político, que no gobierna para los ciudadanos,  explica tal despropósito, porque el tren podría seguir perfectamente hasta Plasencia, y también partir desde aquí».

El lunes estaremos en la concentración convocada en la estación de Santa Justa a las 11h, nos hacemos eco de la petición del «Movimiento Tren Ruta de la Plata» para solicitar que se amplíen los servicios ferroviarios diarios actuales desde Cáceres a Sevilla, para que salgan y retornen desde Plasencia.