Espadas rectifica… y acierta

A través de las redes sociales, esa herramienta demoníaca para algunos pero utilísima si se sabe aprovechar, nos llegaron las quejas de varios sevillanos u sevillanas que habían recibido una carta de TUSSAM avisando que iban a dejar de ser beneficiarios del bonobús solidario porque llevaban más de siete años con él y, por ende, más de siete años sin empleo.

Recordemos que ese bonobús solidario es un título de viaje bonificado por el Ayuntamiento para las personas desempleadas y que fue impulsado por Izquierda Unida cuando estuvo en el gobierno de la ciudad. Una forma de garantizar el derecho al transporte público y facilitar la búsqueda de empleo.

Pues resulta que al PSOE le parecía mal que alguien con siete años de desempleo en sus espaldas siguiera siendo beneficiario y se tenía que llevar un año sin él para poder volver a solicitarlo. Ni al propio Zoido, en tiempos de su mayoría absolutísima, se le ocurrió tal barbaridad.

¿Qué sentido tiene restringir una medida social a quien más lo necesita porque lleva más tiempo en desempleo? Por eso mismo, desde Izquierda Unida solicitamos a principios de agosto que se diera marcha atrás a esta medida.

Y hoy, poco más de un mes después de nuestra denuncia, el gobierno da marcha atrás a la propuesta.

Según la nota emitida por el Ayuntamiento, «esta decisión se ha adoptado tras realizar una evaluación durante el mes de agosto del funcionamiento del bonobús solidario y con el objetivo de favorecer el acceso a esta prestación».

Es decir, que primero acuerdan quitarle el bonobús solidario a los parados de larga duración, firman el nuevo convenio, envían las cartas a los afectados y, después, hacen una evaluación del funcionamiento y eliminan esa restricción. ¡Bravo!

Esto es lo que Espadas llama «venir preparado para gobernar»… ¿dónde se ha visto que primero se estudie y después se tomen medidas? No, no… aquí al revés.

Pero, pese a esta curiosa forma de actuar (los más mal pensados podrían opinar que es fruto de la improvisación y de un gobierno sin cabeza), nos alegramos que se haya rectificado y se elimine esa restricción que perjudicaba a los más afectados por el desempleo: los parados de larga duración.

Este bonobús, como el recientemente creado gracias (también) a Izquierda Unida y conocido como bonobús social para personas que cobren menos del SMI, no están recogidos en las Ordenanzas Fiscales… que son la «norma» donde se fijan las tasas, precios y bonificaciones de los servicios públicos como en este caso es el de TUSSAM.

Esta cuestión, que podría parecer meramente formal, es una cuestión determinante: ¿se reconoce la bonificación del transporte a los desempleados como un derecho o como una buena intención entre Ayuntamiento y TUSSAM a través de un convenio?

El bonobús de la tercera edad (con criterios de renta) o el de estudiantes (sin criterios de renta) sí están recogidos en las Ordenanzas Fiscales y, por tanto, independientemente de lo que haga el Área de Asuntos Sociales y TUSSAM en la alcoba, existirá. Además sus condiciones son fijadas por el Pleno y tienen el trámite legal correspondiente para que cualquier ciudadano pueda presentar alegaciones.

En cambio, el bonobús solidario y el bonobús social ven su futuro condicionado a la existencia de sendos convenios, convenios cuyas cláusulas son decididas por el gobierno (en minoría) y sin ningún tipo de publicidad o posibilidad de enmienda.

Así que para evitar estos cambios de opinión del gobierno municipal en un futuro, lo suyo (y lo que va a exigir IU) es que todos los títulos bonificados se regulen en las Ordenanzas Fiscales.

Con este cambio de opinión en los criterios del bonobús solidario, Espadas ha acertado… y es que nunca es tarde para rectificar.

El gobierno socialista aún tiene margen de maniobra para seguir rectificando y seguir acertando. En otros temas, por desgracia, ya es tarde para rectificar.

El negocio del aceite

20150710_075924El gobierno de Zoido adjudicó en 2013 el servicio de recogida de aceites usados a una única empresa. Un monopolio impuesto por el Partido Popular para garantizar el «pelotazo» en el reciclaje de este residuo.

Un negocio redondo: una adjudicación de unos 112.500€ al año donde la empresa (Bionuniversal S.L.) saca un beneficio anual de 4,5 millones de euros.

Izquierda Unida ya denunció este contrato por tratarse de «un monopolio de dudosa legalidad» y llamó la atención sobre el hecho de que otros ayuntamientos donde gobierna el PP también hubiesen adjudicado a Biouniversal el mismo negocio: es el caso de Cádiz, San Fernando o Puerto Real.

bionuniversal

El ex delegado Maximiliano Vilchez (segundo izq.) presenta el sistema de recogida aceite para domicilios

Zoido aprobó la norma que obliga a entregar el aceite usado a una única empresa con los votos en contra de toda la oposición, incluso con la posición en contra de los hosteleros y de la Asociación de Gestores de Residuos de Aceites y Grasas Comestibles (Geregras) quien llevó el asunto a los tribunales al considerar que la norma estaba en contra del principio de libre competencia del mercado.

La firma del contrato tuvo su correspondiente acto institucional, con sus correspondientes fotos… algo a lo que el equipo de Zoido estaba más que aconstumbrados. Los contenedores de aceite fueron repartidos por la ciudad con la marca de Lipasam junto a la de la empresa privada (cuando en realidad Lipasam había externalizado por completo el servicio… pero por si acaso alguien pica).

Ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le da un nuevo varapalo al exalcalde Zoido (y eso que era juez) y anula dicho monopolio. Según el TSJA, Lipasam recoge «la problemática de la generación de aceites vegetales usados (…). Pero no contiene referencia alguna a la mayor eficiencia y eficacia en dicha forma de gestión».

Como en otras ocasiones, el PP defiende la legalidad del contrato aunque aboga por acatar la sentencia (¡faltaría más!) y Juan Espadas anuncia que cambiará el sistema de recogida de aceites (¿alguien va contabilizando los anuncios del nuevo alcalde?).

Es el momento. «Remunicipalizar y defender los servicios públicos» es uno de los acuerdos recogidos en el marco programático firmado entre IU y PSOE. Es el momento de recuperar este servicio para lo público, es el momento de gestionar el reciclaje del aceite usado desde la propia Lipasam.

No sólo se trata de rescatar algo privatizado sino de la oportunidad de crear nuevas vías de financiación para las empresas públicas, algo demandado por los propios trabajadores que ven, como cada vez más, se externalizan servicios y se debilita una empresa que es de todos los sevillanos.