Un año más, tras el informe de la consultora Copenhaguenize, hemos visto como Sevilla sigue bajando en el ranking de las mejores ciudades del mundo para ir en bicicleta.
Nuestra ciudad, que llegó a situarse en cuarta posición, descendió en el análisis de 2017 hasta la decimocuarta posición a causa de “la inactividad política” (esto de la inactividad no lo decimos desde IU, lo dijo la propia consultora).
Hay que recordar que tras los cuatro nefastos años del gobierno de Juan Ignacio Zoido, donde se satanizó la bicicleta de forma desmedida por el simple hecho de que olía a Izquierda Unida, Sevilla paso del cuarto al décimo puesto y ahora, con Juan Espadas como alcalde, hemos caído hasta el puesto 14.
Y esta crítica a “la inactividad política”, que hace el propio informe, es fundamental. En todos los debates plenarios y ante las críticas que hemos hecho desde IU al gobierno socialista sobre la falta de interés en la movilidad ciclista la respuesta siempre es la misma: “se podría ir más rápido pero estamos haciendo cosas”.
“Hacer cosas” es incompatible con la “inactividad política”. De esta forma la consultora Copenhaguenize echa al traste las excusas y los argumentos del gobierno de Juan Espadas.
La desidia del actual gobierno municipal la venimos denunciando desde el principio del mandato. Cansados de la falta de propuestas, en el mes de marzo de 2017 presentamos una moción con un decálogo para impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de Sevilla: de esas diez propuestas sólo se ha llevado acabo la de recuperar la Comisión Cívica de la Bicicleta.
Tanto en los presupuestos de 2016 como es los de 2017, presentamos diferentes enmiendas para aumentar la inversión en materia ciclista, recogiendo las propuestas de la Asamblea Ciclista “A Contramano“. Propuestas que no han tenido ningún tipo de ejecución, más allá de contadas actuaciones en carriles bicis y el cambio de algunas señales en el centro histórico de la ciudad.
Para el presupuesto de 2018 ya hemos presentado un conjunto de enmiendas para aumentar el presupuesto en 1.785.000 euros. Cantidad que se debería destinar a cumplir lo que el recién aprobado plan director de la bicicleta contempla para esta anualidad: actuaciones en las vías ciclistas, mantenimiento de los carriles bicis o campañas de promoción del uso de la bici.
Como denunciamos a finales del año pasado, el Plan de la Bicicleta Sevilla 2020 nacía muerto pues no se recogía la inversión necesaria para llevarlo a cabo. Las enmiendas de Izquierda Unida, que aún no se han votado, vienen a paliar esta deficiencia.
Y no será por falta de propuestas por nuestra parte, en el próximo Pleno también llevaremos un conjunto de propuestas para atajar de uno de los principales cuellos de botella de la movilidad ciclista en Sevilla como es la permeabilidad de la bici en el Centro Histórico.
Como decía al principio, noticia triste para la movilidad ciclista en Sevilla que viene a confirmar las críticas de IU a Juan Espadas desde el principio del mandato: mucha buena palabra, mucho compromiso pero poca acción.
¿Se acuerdan de aquella foto del alcalde con el consejero de Fomento a las puertas del Ayuntamiento con innumerables bicicletas? Pues mucho nos tememos que este mandato se va a quedar en eso.