Desde la vuelta del pasado verano, el alcalde ha estado pidiendo responsabilidad a los grupos de la oposición para aprobar los presupuestos. Que, pese a estar en un año electoral, tenemos que ser responsables y aprobar las cuentas municipales.
Y yo me pregunto… ¿qué es ser responsable?
El origen de la palabra es latino, significa “que requiere una respuesta”. Si miramos el DRAE tiene tres acepciones: obligado a responder de algo o por alguien; si se dice de una persona: que pone cuidado y atención en lo que hace o decide y, por último, persona que tiene a su cargo la dirección y vigilancia de algún tipo de trabajo.
Podríamos adentrarnos en una visión filosófica del concepto de responsabilidad, en contraposición con el de libertad desde Sócrates hasta Sarte… pero vamos a centrarnos en el tema presupuestario.
Nos preguntamos: ¿hemos sido responsables? Desde el minuto uno, Izquierda Unida ha estado abierta al diálogo, dispuestos a escuchar y a ser escuchados. Le plantemos al gobierno, al igual que en otras ocasiones, un documento con propuestas. Un documento en la misma línea que el del año pasado, para avanzar en una ciudad más justa, igualitaria, sostenible y con oportunidades.
Como decía, en la misma línea que el del año pasado. Y, por cierto, no se ha acabado el mundo… que algunos vendieron los acuerdos entre el PSOE, Podemos e Izquierda Unida como una plaga bíblica. Seguimos todos y todas bien, yo que me alegro.
Pero ser responsables no sólo es estar dispuesto a negociar y poner sobre la mesa propuestas, que muchas veces – no nos engañemos – se hace de cara a la galería con poca voluntad por detrás. Ser responsable también es cumplir con lo que se dice. Y en ese sentido, nosotros podríamos evaluar el último acuerdo con el gobierno (de hace justo un año) y podríamos asumir que estamos moderadamente satisfechos, que el gobierno se ponía las pilas cuando se le apretaba y que, en este caso, la señora Gaya intentaba poner firmes a sus compañeros de bancada con el acuerdo en la mano… no siempre lo conseguía y es que siempre ha habido ovejas descarriadas, pero la actitud también importa.
Pero voy más allá, ser responsable no es sólo estar dispuesto a negociar y cumplir con lo que se dice… ser responsable también es tener una mirada amplia hacia el futuro y prepararnos para lo que pueda venir.
Ya he dicho en varias ocasiones en este mismo Pleno que nos ha tocado vivir tiempos de incertidumbre, tiempos peligrosos en los que surgen los monstruos entre que lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de surgir. Y en tiempos de incertidumbre, a la gente hay que darle certezas, soluciones concretas y que, tras las próximas elecciones, sigan existiendo (claro está).
Es necesario que la izquierda se entienda entre sí y que el PSOE cumpla con lo que acuerda con su izquierda. En lo primero… andamos, pero en lo segundo (en que el PSOE cumpla)… nada más que te despistas, el PSOE aprovecha y coge el camino fácil.
Y ese ha sido el problema, la irresponsabilidad del señor Muñoz de pactar con la derecha cuando lo podría haber hecho con la izquierda. ¿Que somos más exigentes? Está claro. ¿Que no nos conformamos con firmar un documento lleno de generalidades y vaguedades como el de Ciudadanos? Está claro. ¿Que incluimos siempre plazos y mecanismos de control? Pues también.
Sin duda, un acuerdo con Ciudadanos es más cómodo para el PSOE. Menos exigente y simplemente apalabrado con una foto (y unos calcetines también, ¿verdad, señor Aumesquet?). Ciudadanos obtiene lo que le queda: al menos esa foto y creerse que pinta algo y el señor Muñoz obtiene lo que buscaba: que no era hacernos recapacitar sobre nuestra responsabildad… no… lo que buscaba era quitarse de enmedio la aprobación del presupuesto y dedicarse el tiempo que queda hasta las elecciones para anunciar premios culturales y poner primeras piedras en diferentes obras.
Si no me equivoco, quedan 108 días para comenzar la campaña. A este ritmo, señor Muñoz, puede usted proponer 108 premios nuevos y poner 108 “primeras piedras” en 108 obras nuevas. Si me apura, puede incluso inaugurar 108 veces más la avenida de la Cruz Roja.
Y ya se lo dije, señor Muñoz, tiene buena percha pero no abuse de la marca… y está abusando. Distraerá, incluso engañará… pero no va a solucionar los problemas de la gente. Y para eso está usted aquí, sea responsable.
Y cuídese de los consejeros… que por lo visto le dicen que la ciudad está más limpia. Es como cuando mi abuela me decía que era el nieto más guapo del mundo. Puede usted creérselo y afirmarlo con rotundidad… o puede bajarse del eslogan y poner los pies en el charco.
Se siguen olvidando de los barrios, los planes integrales siguen siendo humo, le da la espalda a muchos colectivos que hacen una labor encomiable en esta ciudad… y todo por un claro ejercicio de irresponsabilidad. En vez de arremangarse y negociar con la izquierda para dar certidumbres, ha optado por el camino fácil… regalar una foto y pactar con la derecha.
Ha sido usted un irresponsable.
Se le pone cara de Espadas. Que muchos dicen que era inteligente y sabía jugar a dos bandas aprovechando la aritmética variable… pero más que inteligencia es oportunismo.
Sevilla pierde una oportunidad para avanzar desde la izquierda en políticas sociales y en defensa de lo público. El señor Muñoz, para llegar más rápido, ha sido irresponsable y ha pactado con una derecha al borde de la desaparición. El PSOE, que pone en sus actos el cartel de “Somos la izquierda” a modo de recordatorio, es ese partido de izquierdas al que le gusta llegar a acuerdos con la derecha.
Pues nada, señor Muñoz, usted sabrá. Pudiendo elegir, ha elegido hacerse la foto con una de las patas del trío de Colón. Ha elegido hacerse una foto con los que hace unos días se manifestaban junto a la ultraderecha tachando al gobierno de España de ilegítimo. Sí, no se le olvide… que aunque el señor Aumesquet vaya de moderno y le regale calcetines con dibujitos, su partido representa lo que representa. Sevilla pierde, los servicios públicos pierden, la sostenibilidad pierde, la igualdad pierde. Señor Muñoz, ha sido usted un irresponsable.